Una imagen vale más que mil palabras
Todos sabemos la sabiduría que encierran esas frases breves, sencillas y cercanas a las que denominamos refranes. Sin embargo, a veces lo difícil es confiar en su aplicación, sobre todo, cuando se relacionan con algún aspecto en el que están involucradas esas personitas tan importantes en nuestra vida: nuestros hijos.
Los aprendizajes que nuestros hijos tienen que afrontar es uno de los aspectos que más nos preocupan. Todos guardamos alguna imagen de nuestros hijos delante de sus deberes. También sabemos que a veces dicen que se saben la lección, pero no está bien aprendida. Aunque pueden recuperar las imágenes del libro ¡no recuerdan las palabras!
Hoy os traemos una técnica, que utilizamos como recurso educativo en PiensaPiensa. Esta técnica se llama Visual Thinking. Os puede servir para aprovechar la importancia que pensar en imágenes tiene en el aprendizaje y os facilitará disminuir el miedo a que vuestros hijos no sean capaces de recordar la información estudiada. Al mismo tiempo, favorece el bienestar de los niños en su relación con el aprendizaje.
El mapa de tesoro, es la denominación que utilizamos para presentar a los niños la técnica Visual Thinking. Consiste en convertir los pensamientos o ideas en imágenes, captando en ellas, la esencia del mensaje que se pretende aprender o transmitir y estableciendo distintos tipos de relaciones. Es una técnica dirigida a organizar los pensamientos, para una vez que están organizados, poder expresarlos eficazmente.
Trazar el mapa del tesoro se convierte en una experiencia muy eficaz y divertida para los niños. El “tesoro” es la meta a la que hay que llegar. El “mapa” los pasos que hay que seguir hasta llegar a ese destino: el tesoro.
El mapa del tesoro se desarrolla con imágenes que permiten desglosar los pasos que se van a llevar a cabo para alcanzar la meta planteada. Esas imágenes se pueden representar con dibujos o en forma de collage.
Es más sencillo para el cerebro procesar imágenes a la hora de expresar ideas o afrontar y solucionar problemas. El cerebro está entrenado para asimilar imágenes con facilidad, procesa mejor y con menos esfuerzo un dibujo que un texto. Algunos autores indican que un 75 % de la información que recibimos, se hace a través de la vista, y el 25 % restante mediante el resto de los sentidos. Además, aumenta la retentiva en un 90 % cuando la información se apoya con imágenes.
El dibujo es el lenguaje universal. Antes de aprender a leer o escribir, ya sabemos dibujar. Los niños expresan sus ideas mediante imágenes. Gracias a las pinturas rupestres, en la Prehistoria fueron capaces de organizar la caza, el poblado y las tareas de la comunidad. El pensamiento visual o Visual Thinking es innato al ser humano.
Dam Roam, experto en Visual Thinking y autor del libro “Tu mundo en una servilleta”, señala que para convertir las ideas en imágenes, el proceso del Pensamiento Visual tiene los siguientes pasos:
- Mirar, absorber la información visual, recopilar y seleccionar.
- Ver, seleccionar lo que se considera interesante y agrupar esa información a través de relaciones entre elementos.
- Imaginar, interpretar y manipular los elementos para descubrir nuevas pautas.
- Mostrar, cuando se encuentre y comprenda una nueva pauta debe mostrarse a otras personas para obtener feedback.
Con el mapa del tesoro los niños hacen cada día una valoración de lo que tienen delante y a dónde quieren llegar. Ven el reto al que se enfrentan, deciden los pasos que deben seguir para resolverlo, los ejecutan, revisan, y evalúan. Imaginan distintas formas de resolver un problema y comparten sus conclusiones. Siguen las siguientes pautas:
- ¿Cuál es mi problema?
- ¿Cómo puedo resolverlo?
- ¿Estoy siguiendo mi plan?
- ¿Cómo lo he hecho?
De este modo consiguen hacer una estructuración de su pensamiento a la hora de resolver problemas. Adquieren confianza para enfrentarse ante cualquier reto, asociando emociones positivas a situaciones problema, con la certeza de que cualquier problema tiene varias soluciones y que ellos pueden descubrirlas.
Os invitamos a que a partir de ahora cuando vuestro hijo diga que quiere dibujar lo interpretéis como una buena señal. Es un motivo de celebración. Están en el camino adecuado para un correcto aprendizaje en el futuro.
