¡GRACIAS!… a nuestros pequeños maestros Piensapiensa

collage3Si te atreves a enseñar, nunca dejes de aprender.

John Cotton Dana

 

Otro final de curso PIENSAPIENSA. Otro más que se ha pasado casi sin darnos cuenta. Otro curso repleto de momentos inolvidables de esos que despiertan el deseo de que se pare el tiempo para saborear la emoción y plenitud de un instante.

Llegar a final de curso, para cualquier docente y también para los guías Piensapiensa, es un momento de satisfacción por la oportunidad que ofrece de valorar los logros de los alumnos con perspectiva. También por el reencuentro con las emociones asociadas a las experiencias de aprendizaje vividas, por los momentos inolvidables compartidos y por la capacidad que tienen “los pequeños maestros Piensapiensa” para demostrarnos que nuestro trabajo es educativo y muy valioso.

Este momento feliz, por un lado, también está envuelto de nostalgia por tener que despedirnos de esa capacidad que tienen los niños para vivir las pequeñas cosas como si fuesen importantes y porque cerca de ellos puedes creer que la magia existe y es posible.

Nuestros alumnos sienten la actividad como un regalo. Sin embargo, ellos son el regalo por su espontaneidad, por su felicidad, por su curiosidad y ganas de aprender. En definitiva, por su contagiosa alegría de vivir.

A lo largo del curso, nuestros alumnos nos dan pistas del alcance de nuestra labor educativa con sus sonrisas, sus miradas y, sobre todo, por su capacidad de sorprendernos en cada una de sus experiencias.

Cada día nuestros “pequeños maestros Piensapiensa” tienen algo que enseñarnos y por eso, solo podemos cerrar este nuevo curso con la palabra GRACIAS.

GRACIAS, por lo bien que lo pasamos preparando las actividades para vosotros. El brillo y la ilusión de vuestra mirada cuando cada día presentamos la sorpresa que envuelve cada actividad, hace que cualquier esfuerzo que requiera valga la pena.

GRACIAS por vuestras preguntas, por vuestra curiosidad, por encontrar la utilidad a lo que a los ojos de cualquier adulto podría parecer inútil.

GRACIAS por vuestro cariño, por vuestro agradecimiento, por detectar la autenticidad y amor que ponemos a cada minuto de actividad.

GRACIAS por vuestra confianza, por perdonarnos si cometemos errores, por vuestro respeto, por hacernos un hueco en vuestra vida.

GRACIAS por vuestras protestas, por expresar vuestros desacuerdos, puntos de vista y opiniones, porque nos ayudan a querer desempeñar nuestra tarea educativa cada día mejor.

GRACIAS por ayudarnos a cambiar la seriedad y formalidad que envuelve la vida de los adultos por vuestra frescura y alegría de vivir.

GRACIAS por los momentos vividos, por haberos sentido un equipo Piensapiensa, por la satisfacción de llevar a cabo vuestros proyectos y por mantener la esperanza de que lo que no se ha logrado se puede lograr.

GRACIAS por vuestra sabiduría innata, plasmada en los ejemplos que dáis y en el entusiasmo que ponéis en lo que hacéis.

GRACIAS por vuestro valor para enfrentar obstáculos, frustraciones y dificultades y por vuestra fuerza para ofrecer lo mejor de vosotros mismos.

GRACIAS, por envolver de belleza, alegría, plenitud y enorme valor cada minuto de tiempo compartido.

En definitiva, “pequeños maestros Piensapiensa” ¡GRACIAS DE CORAZÓN! por ayudarnos a creer que formar parte de vuestro proyecto educativo vale la pena.

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