Relaciones exitosas = Relaciones equilibradas

«Solo podemos dar aquello que tenemos y solo podemos tomar aquello que necesitamos» -Bert Hellinger.

Tu cerebro es social. Esto significa que necesitas del contacto con otras personas para crecer y evolucionar. La calidad de esas interacciones con otros seres humanos marcan en gran medida tu éxito personal y profesional. Y te aportan, o no, la tranquilidad, seguridad y confianza que todos necesitamos para sacar lo mejor de nosotros mismos.

No todas las relaciones entre individuos funcionan con la misma fluidez. Es habitual escuchar “no aguanto a mi jefe”; “mi pareja y yo estamos siempre discutiendo”; “no sé porqué acabo siempre enfadada con mi madre”; “somos buenas amigas, pero no sé qué nos pasa últimamente…”

Si tienes dificultades para mantener una relación fluida y satisfactoria con tu jefe, un compañero de trabajo, un miembro de tu equipo, tu hermano, un amigo, ó cualquier otra persona es probable que la temática de hoy: el equilibrio entre dar y recibir, te dé alguna pista importante para poder solucionarlo.

Todas las relaciones exitosas son relaciones equilibradas para las partes que intervienen, es decir, hay un buen balance entre lo que das y lo que recibes.

El intercambio es más cualitativo que cuantitativo. No es necesario que te devuelvan exactamente lo que tú diste, ni viceversa. Lo que sí es importante para que funcione es que ambas partes sientan satisfacción en ese trueque.

¿Qué debo hacer entonces cuando siento que consistentemente doy mucho más de lo que recibo en cualquier relación?

– La respuesta es simple: pedir lo que necesitas.

Es crucial tener claro lo que necesitas de la otra persona para sentir que hay equilibrio en la relación, y pedírselo si aún no lo tienes. La respuesta de la otra parte puede ser afirmativa, en cuyo caso pronto te sentirás bien. También puedes obtener una respuesta positiva pero en la que te pidan algo adicional a cambio, en cuyo caso debes decidir si te compensa. Y también debes estar preparado para que la otra persona no quiera o no pueda darte lo que necesitas. Ese es el momento clave para actuar como adultos y decidir qué hacer. Si sigues en esa relación tendrás que aceptar la situación y saber qué necesitas darte tú mismo, ó encontrar en otro sitio, lo que esa persona no quiere o no puede darte.

¿Y qué ocurre cuando sientes que no das tanto como recibes?

Inicialmente se podría pensar que eso no es un problema y que es obligación de la otra parte expresar lo que necesita.

Saber lo que quieres y aprender a pedirlo de forma adulta es clave para mantener relaciones exitosas. En ocasiones ocurre que la persona o personas con las que te relacionas no saben lo que necesitan o no saben cómo pedirlo. En ese caso te puedes encontrar en una situación donde el otro te da más y más, mientras que tú no estás dispuesto a devolver en la misma medida, ó simplemente no sabes cómo hacerlo.

Incluso si dejas claro que no es necesario que te den tanto, o que no vas a poder retornar en igual medida, el otro puede insistir en que no pasa nada y continuar dando sin ser compensado. El problema es que a medio o largo plazo eso acaba haciéndote sentir mal: culpable, egoísta, aprovechado, injusto…y acabarás buscando cualquier excusa para abandonar ó minimizar la relación. No se puede vivir con una descompensación así eternamente.

¿Qué hacemos entonces para evitar llegar a esta situación?

Si una relación te importa y no quieres acabar abandonando con frustración y mal sabor de boca, vas a tener que ser firme y solo aceptar lo que está en tu mano devolver. La otra parte intentará darte más. Es normal, ya que no conoce sus necesidades ó no sabe cómo expresarlas, pero tu mejor opción es poner límites.

Si la persona acepta dar solo lo que podemos tomar, entonces estaremos mejorando la relación inmediatamente. Si acepta dar menos pero con ciertas condiciones, estará en tu mano aceptarlas o no. Y si la persona no es capaz de dejar de dar en exceso es momento de parar o minimizar la relación porque tarde o temprano se romperá definitivamente ó será muy insatisfactoria para ti.

Recuerda que si buscas relaciones exitosas es importante pedir lo que necesitas y no dar lo que el otro no puede o no sabe tomar.

 

¿Quieres dar el primer paso y comenzar a tener relaciones fluidas y satisfactorias? – Ponte en contacto con nosotros 🙂
Ángel Cámara es socio fundador de PiensaPiensa, empresa dedicada a hacer accesible a todos los públicos los beneficios de la Neuroeducación. Coach certificado, economista, máster en PNL por la IAPNLP, conferenciante y emprendedor del sector educativo, con una extensa carrera directiva internacional. Su misión personal “ayudar a las personas a sacar la mejor versión de sí mismos”
  1. Estefania Arrese Villanueva Responder

    Me ha encantado su artículo.

    • Ángel Cámara Responder

      Muchas gracias por tu comentario Estefanía. Seguimos escribiendo artículos en el blog de plataformafelicidad.com ¡Te esperamos allí!

Deja un comentario

*